martes, 13 de mayo de 2014

LA JUVENTUD

JUVENTUD



La juventud  es la edad que se sitúa entre la infancia  y la edad adulta. Según la organización de naciones unidas, la juventud comprende el rango de edad entre los 10 y los 24 años; abarca la pubertad  o adolescencia inicial—de 10 a 14 años- la adolescencia media o tardía —de 15 a 19 años— y la juventud plena —de 20 a 24 años
El 12 de agosto es el DIA INTERNACIONAL DE LA JUVENTUD. La fecha fue proclamada el 17 de diciembre de 1999 por la asamblea general de las naciones unidas
Es parte de la vida la cual está comprendida entre la infancia y la edad adulta. Podemos hablar de tres rasgos en su desarrollo:

*desarrollo orgánico                                       *desarrollo social                                    *desarrollo espiritual

*EL DESARROLLO ORGÁNICO: el joven modifica formas y funciones del cuerpo el cual se va trasformando paulatinamente en adulto.
*EL DESARROLLO SOCIAL: el joven hacia la independizan del hogar paterno y familiarizarse con nuevas relaciones sociales es su proceso natural.
*EL DESARROLLO ESPIRITUAL:  a diferencia de los anteriores, no es un proceso natural , es un proceso cultural que se despliega,  en la auto educación y educación receptiva.
Precisando además la maduración de funciones fundamentales como son las intelectuales, emocionales y evolutivas. Esto formara un adulto autónomo con valores, ideas propias.
Podemos dividir la edad juvenil en cuatro etapas:
*pre pubertad: Dejemos de lado los cambios físicos, por todos conocidos, que se operan en esta etapa y profundicemos en lo intelectual-afectivo-volitivo, ámbitos sobre los que se ven reflejados dichos cambios.
En el sexo femenino comienza aproximadamente a los 10 y a los 11 en el masculino.
*pubertad: proceso de cambios físicos en el cual el cuerpo de un niño se convierte en adulto, capaz de la reproducción sexual. El crecimiento se acelera en la primera mitad de la pubertad, y alcanza su desarrollo al final. Las diferencias corporales entre niños y niñas antes de la pubertad. son casi únicamente sus genitales. Durante la pubertad se notan diferencias más grandes en cuanto a tamaño, forma, composición y desarrollo funcional en muchas estructuras y sistemas del cuerpo
13 años y  14 años respectivamente
*crisis juvenil: empieza en las niñas a los 14 años y el los niños a los 16 años
*ADOLECENCIA O JUVETUS: La adolescencia es un periodo físico y psicológico que inicia con la pubertad; los pelos, el olor, lo deseos y los dolores son la parte física, la irritabilidad y la hipersensibilidad son la parte psicológica, estos últimos pueden durar toda la vida si no se toma la responsabilidad de nuestros sentimientos y pensamientos. 

La juventud es un estado consiente de energía positiva, se es joven cuando se vive alegre!
* La juventud es una etapa de la vida humana, también perdura durante toda nuestra existencia.

Hoy en día los jóvenes tienen muchas responsabilidades debido al entorno en que se encuentran, por ejemplo, a las necesidades y al cambio  que dan.
*Muchas veces los jóvenes se encuentran en dificultades y por eso fácilmente caen en actitudes depresivas
*Bueno en esta etapa de la juventud también se encuentra el querer al sexo opuesto, o mejor dicho una ilusión de sentimientos.
La juventud ha sido definida desde aproximaciones demográficas, sociales, psicológicas, culturales y otras.
De esta manera se trata de superar de la consideración de juventud como mera caracterización por edad. Se incorpora en los análisis la diferenciación social o a la cultura.
La juventud no solo es un proceso biológico, sino psicológico, social y cultural.
Esta consideración debe ser tomada en cuenta al momento de realizar propuestas de políticas dirigidas a este sector. La pertinencia implica tomar en cuenta del punto de vista de aquellos a quienes van dirigidas las distintas propuestas.
Para quienes diseñan ya sea iniciativas legales, propuestas programáticas o marcos institucionales todo resulta pertinente, desde su punto de vista, por lo que es necesario evaluar su educacion a un grupo que presenta una gran heterogeneidad.
Juventud: En esta edad comienza a los 15 años aproximadamente hasta los 25 años donde le darán comienzo a la edad de la adultez que es la más larga. La juventud es el periodo de cambio comprendido entre la pubertad y la edad adulta. El joven o adolescente está sexualmente desarrollado, pero carece de la necesaria experiencias   y la madurez emocional para tratar con equidad todos los problemas que caracterizan la vida adulta.
El ideario de «juventud» tiene asociadas una serie de connotaciones que hacen complicada su definición. Son muchos los abordajes que se pueden adoptar para acercarnos al concepto de «juventud» o para encuadrar quiénes son «jóvenes». En ocasiones, la postura que se tome
será determinante para aclarar el concepto.




LA REALIDAD DE LOS JÓVENES 

El documento de Santo Domingo nos presenta la situación de la juventud del continente latinoamericano de la siguiente manera: “Muchos jóvenes son víctimas del empobrecimiento y de la marginación social, de la falta de empleo, de una educación que no responde a las exigencias de la vida, del narcotráfico, de la guerrilla, de las pandillas, de la prostitución, del alcoholismo, de abusos sexuales”. Muchos jóvenes viven adormecidos por la propaganda de los medios de comunicación social y además por imposiciones culturales y por el progmatismo inmediatista que ha generado nuevos problemas en la moderación efectiva de los adolescentes y jóvenes.
Esta nueva visión del mundo de hoy, que quiere imponer el imperio del “Yo soy por lo que tengo”, tener poder, saber, aspiraciones, progreso, son dimensiones del ser persona; pero el ser persona trasciende de todo esto, ya que eso es relativo y el hombre y la mujer tiendan a lo absoluto. A veces creemos que la codicia se refiere solo a dinero, tener cosas, pero en muchos corazones hay almacenes de codicias de sexo, de admiración, de prestigio, de ser mayor, ser mejor que el otro u otra, tener conocimientos, que lo prefieran. Esto va creando en nosotros y nosotras un mundo de competencia de consumo, de insatisfacción, de inmoralidad y de corrupción.
La juventud de hoy debe hacer un alto y reflexionar. Adoptar una actitud más agresiva y a ponerse a que lo estén usando como objetos y alienándose con modas, propagandas baratas de consumo, que manipulan y crean necesidades artificiales, cuando no decide con equilibrio que es lo mejor para él o ella. La juventud de hoy no puede ni debe ser pájaro encerrado en una jaula sin esfuerzo, sin ilusiones, sin expectativas, tiene que abrir sus alas y volar, en un cielo limpio y lleno de esperanza.



 del nacimiento en el que todos somos iguales, y es de ese instante, del que el  humano, intenta  huir. Señala como el hombre pretende escapar de la homogeneidad, del “uniforme de la piel”; por eso echa mano de lo más inmediato; su propio cuerpo, lo interviene y  lo modifica con diferentes propósitos: religiosos, jerárquicos, de reproducción (focalización de los órganos de reproducción o las zonas erógenas), para protección de enfermedades, fines lúdicos, mágicos y estéticos;  ya que el cuerpo humano por sí solo no responde a las necesidades de códigos sociales del  hombre, diferencia evidente con el mundo de la flora y  la fauna ,  donde los cuerpos se modifican sutil o drásticamente según lo que quieran comunicar a los de su misma especie en rango, posibilidad de aparearse, embarazo o  su enemigo, que puede o no ser de la misma especie, una advertencia  para no acercarse, el envenenamiento o una posible pelea a muerte.

La belleza, es entonces, una manera de escapar de la homogeneidad, “embellecerse, significa diferenciarse”; el cuerpo por sí solo no es bello; no es en vano que los diferentes ideales de belleza a lo largo de la historia, tengan que ver con las formas corporales que se deben modificar acompañadas de características espirituales e intelectuales.
La idea de embellecerse es un fenómeno típicamente humano, del  orden de lo imaginario,  donde prima la sensación de lo incompleto del cuerpo, de que algo le falta. Es esta sensación, la falta, la que nos invita a modificar y transformar las formas naturales del cuerpo con la promesa de sentirnos completos. El vestido es una de tantas maneras de logarlo,  y  la de mayor interés para esta exposición. La  etnografía ha proporcionado infinidad de datos que demuestran como las razas primitivas carecen de vestido, pero no de cuerpos ornamentados; aquí  cabe mencionar las algunas prácticas corporales usadas : el tatuaje por puntura, es el más empleado por los pueblos de piel clara, el tatuaje cocido es muy popular en Asia septentrional en el pueblo de raza  siberiana de los ostíacos, tatuaje por cortes, la escarificación que es la forma de tatuaje empleada por los pueblos de piel oscura (Los Nuba de Kau),  el tatuaje por quemaduras proveniente de la antigua costumbre de maracar a los esclavos  y a los presos, expansiones de algunas partes del cuerpo, prótesis,  mutilaciones, por mencionar algunas. Todas estas prácticas se han arrojado a nuestra actualidad sin un trasfondo cultural o religioso, teniendo resultados cada vez más extremos. Resultados  similares encontramos en la cosmética, donde la promesa de la felicidad como estado permanente del humano actúa como motor,  pero pocas veces el entorno del que se somete a una cirugía o cualquier tipo de intervención corporal cambia, convirtiéndose esta en la primera de muchas intervenciones venideras.Pero todos estos resultados sobre el cuerpo son también logrados por el vestido, algunas veces de manera más extrema, pues cuando la materia orgánica se agota en sus dimensiones y usos,  se echa mano de lo externo, de lo que puede portar el cuerpo, donde el límite de las formas y texturas es cada vez más surrealista.Estos ejemplos dan cuenta de que la sensación de completud es efímera y por eso  necesita estar renovándose constantemente,  escudándose  en el embellecimiento propuesto por cada época,  así la falta, lo incompleto en nosotros nunca se termina de resolver, pues no encuentra asidero en la realidad, en la materialidad. De ahí la cantidad incontable de cuerpos propuestos  por la moda, el cine, la literatura y la plástica.


Licenciada en derecho y madre de cuatro hijos, su nombre es María José Cisterna, fue bautizada como la “Mujer Vampiro” de México, tiene dos cuernos en la cabeza y el 98% de su cuerpo está cubierto con imágenes tatuadas. 
Cisterna asegura haber pasado una etapa difícil luego de la separación de sus padres, esto la llevó a refugiarse en el mundo de los tatuajes. Fue en ese tiempo que conoció al padre de sus cuatro hijos, con quien se casó a los 17 años, pero nunca imaginó que sería maltratada por su esposo.